No es Fácil ser Mujer Policía

La vida de una Policía no es fácil cuando de ser Mujer se trata. Todo cambia cuando ingresas a las filas de la Fuerza elegida, todo cambia cuando dejas atrás la comodidad por las guardias y recargos, la tranquilidad del hogar por procedimientos y muchos inesperados, un fin de semana en familia por adicionales, en fin un nuevo estilo de vida que va de zapatos finos y tacos altos a los borceguíes, aún así la femineidad no se pierde debajo del uniforme.

Un día la sorpresa de un suceso inoportuno vuelve a cambiarlo todo y esta vez parecería perderlo todo, solo queda la fe en Dios, el apoyo de tu familia y de algunos camaradas que acompañaran en el infortunio. La injusticia brilla, las mentiras y popularidad dan gritos de muchas voces, el silencio de la verdad calla esperando el milagro que dejará a todos en oculto. Los cerrojos parecen callarlos y conformarlos mientras tanto en las celdas es la fe, la esperanza, la familia, los amigos, la provisión que acompañan a aquella mujer policía que en silencio espera la salida. 

No es fácil ser Mujer Policía en medio de una sociedad corrupta, sin valores ni principios de bien. 

No es fácil ser Mujer Policía porque en el corazón se lleva la convicción y la vocación! 

Aunque mucho más fácil es ser Mujer Policía con Dios, quién sale con ella en cada guardia, que cuida de los suyos mientras trabaja sirviendo a Dios y a la sociedad.  

"Tu pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo" 

2 Timoteo 2: 3

Escrito por R.M. Policía de Santa Fe
Mujer Policía Cristiana