Cuándo es Incómodamente Diferente

CUÁNDO ES INCÓMODAMENTE DIFERENTE

Camarada, amigo, gestor:

¿Te has sentido a veces fuera de lugar?

¿Incómodamente diferente de los que te rodean? 

¿Aislado? 

Si eres un Policía, militar, o penitenciario cristiano en una institución uniformada, sabes a lo que me refiero.

Puesto que has escogido seguir a Cristo, tus compañeros saben que cantas unas melodías diferentes, que tus conversaciones son diferentes, que tú forma de ser es diferente sin dejar de ser (el Policía, el militar o penitenciario que eres), porque cada día compartes tu vida de uniformado.

Debido a las presiones, es bueno recordar quién eres y cómo entra tu cultura de uniformado, en conflicto con tu misión como discípulo de Cristo.

Bob Fryling, en un artículo que escribió para una revista cristiana, usó cinco palabras para describir el campos secular:

• Hedonista: que busca el placer

• Tenso: presiones académicas, de grupo y económicas.

• Temeroso: desesperación, falta de esperanza, temores acerca de la sociedad.

• Belicoso: debates sobre temas morales conflictivos.

• Estratégico: un campo misionero de gran significado.

¿Cómo puede un Policía, un militar cristiano vivir para Cristo en el ambiente sin ser moldeado por él?

Fryling sugiere cinco maneras:

1. Una presencia activa: construye relaciones; sé activo.

2. Fidelidad en la oración: cuando ores verás que habrá oportunidades de ser sal y luz en tu unidad.

3. Testimonio verbal: hazle saber a tus compañeros, que Jesús es el único camino a Dios (sin estar cargoso con el tema, deja que Dios de el momento y la oportunidad).

4. Actos de justicia: los compañeros van a escuchar, a los que les demuestren amor, comprensión y los entiendan.

5. La comunidad cristiana: expresa amor y unidad con otros compañeros creyentes (ellos ven y se dan cuenta de todo).

Como representantes de Cristo en nuestras unidades, tenemos una responsabilidad que no podemos dejar pasar por alto, a nadie más, sin demostrar quien es Cristo en nuestra vida. 

Es por eso que las Palabras de Jesús en Juan 17 son desafiantes y consoladoras.

La inmensidad de lo que Él espera de nosotros nos desafía. 

La parte consoladora es que Jesús oró por sus seguidores. 

Pidió al Padre que nos uniera y que hiciéramos saber al mundo que Él nos ama, como ama a Jesús.

Que podamos decirle al Señor, conocemos nuestra misión. 

Por favor, danos el coraje y la sabiduría para llevarla a cabo en cada servicio.

Debo preguntarme:

¿En mi unidad, puedo establecer los cinco adjetivos enumerados arriba? 

¿Cómo? 

¿Debo cambiar algo?

¿Qué impide identificarme con Cristo? 

¿Qué resultados he visto cuando he optado por seguir a Cristo?

¿Mis compañeros confían en mi, como Cristiano que soy?

¿Cómo es mi testimonio ante ellos?

Marcelo Avila

Gestores de Paz