Mujer Policía, Mujer de Oración

" Pero a Ana daba una parte escogida; porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había dado hijos" 

1° Samuel 1: 5

Ana es considerada una mujer de oración. Qué es la oración? es la comunicación de una persona con Dios. 

El esposo de Ana era el sacerdote Elcana, éste tenía dos esposas una era Ana y la otra era Penina la cual sí tenía hijos. Lo triste de este suceso es que Penina irritaba y enojaba a Ana hasta entristecerse por su condición de no haber dado hijos a su marido. 

(1° Samuel 1, 2)

Mujer policía, la realidad de Ana es semejante a nuestra realidad hoy en el sentido que hay muchas personas que nos provocan irritación, enojo, maltratos, etc. pero así como Ana podemos presentar nuestra petición y nuestra situación delante de Dios en oración; sabiendo que nuestra lucha no es carnal sino espiritual, no contra las personas sino contra principados y huestes de maldad. 

¿Cuál es hoy esa circunstancia que provoca irritación en tu vida? Fíjate que Penina irritaba a Ana cada año hasta tal punto que Ana se llenaba de tristeza y no comía. 

La palabra de Dios nos dice que muchas son las aflicciones del justo pero de todas nos va a librar  y ésta es una promesa divina con cumplimiento porque fiel es Dios el cual también lo hará; Él no nos dejará porque así lo prometió. (Salmos 34:19)

Mujer Policía, hay una parte especial, escogida directamente de nuestro Señor Jesús para cada una de nosotras. A Ana le fue concedido el deseo de tener un hijo cuando ella dedicó tiempo en oración.

Podemos recibir la mejor parte, los mejores tesoros, las más ricas bendiciones al momento de clamar a Dios por cualquier cosa que estemos pasando. Recuerda que "esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez excelente y eterno peso de gloria". (2° Corintios 4: 17)

Mujer policía, nada que nos irrite puede obstaculizar la comunión con el Padre, y aunque se presenten "Peninas " alrededor y todo el tiempo, o cada año, que quieren menguar nuestra fe pongámonos en la brecha de oración porque es nuestra mejor arma para lograr los objetivos planteados, es nuestra única salida al momento de la prueba, es la distancia entre Dios y nosotras, es la confianza de acercarnos confiadas al trono de gracia donde todas las respuestas vienen de lo Alto.

Cuando acudimos a Dios en oración podemos ver su respuesta y Él se hace real en nuestras vidas.

¿Quieres recibir la mejor parte? Acude a Dios en oración! Ana recibió lo que ella anhelaba así también Dios hará con cada una de nosotras.

Policía de Santa Fe
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