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Ver para Creer o Creer para ver

Pero Tomás les contestó:

—Si no veo en sus manos las heridas de los clavos, y si no meto mi dedo en ellas y mi mano en su costado, no lo podré creer.

Ocho días después, los discípulos se habían reunido de nuevo en una casa, y esta vez Tomás estaba también. Tenían las puertas cerradas, pero Jesús entró, se puso en medio de ellos y los saludó, diciendo:

—¡Paz a ustedes!

Luego dijo a Tomás:

—Mete aquí tu dedo, y mira mis manos; y trae tu mano y métela en mi costado. No seas incrédulo; ¡cree!
Tomás entonces exclamó:
—¡Mi Señor y mi Dios!
Jesús le dijo:
—¿Crees porque me has visto? ¡Dichosos los que creen sin haber visto!
Juan 20: 25, 29

INTRODUCCIÓN: Los discípulos invadidos por el temor a las autoridades judías y romanas de la época se esconden luego de los hechos inmediatos tras la muerte de Jesús. Escondidos y atemorizados ven a Jesús resucitado. No todos ellos, faltaba uno, Tomás, al que le dicen: -Hemos visto al Señor!  

PUNTOS BÁSICOS: 
  • "Si no veo...no lo podré creer": 
Tanto tiempo de andar con el mismo Señor y la incredulidad se apoderó de su corazón ¿Qué harías tu en lugar de Tomás? Jesús nos habla a través de su Palabra, sus promesas y aún así muchas veces dudamos porque las circunstancias superan nuestra capacidad de creer en Aquel que todo lo puede en Su tiempo, y Soberanía. 
Tomás anduvo con Jesús, camino con él, habló con él, escuchó sus sermones, vio sanar enfermos, resucitar muertos por ende sabía de las profecías de que el Cristo resucitaría, pese a esto su obstinación e incredulidad lo llevó a decir: - si no veo en sus manos las heridas de los clavos, y si no meto mis dedos en ellas y mi mano en su costado, no lo podré creer.
  • Jesús entró...diciendo: - ¡Paz a ustedes!:
La entrada de Jesús fue pacífica, los sorprendió de una manera dulce y calma; porque cuando Él llega a una vida, a una familia, a un lugar, todo cambia llenándolo de su paz y su presencia. 
Y estaba Tomás con los demás discípulos en consecuencia esa presencia de amor, paz y seguridad estaba para todos en aquella habitación. 
Tenemos a Cristo en nuestras vidas y como gestores de paz así debe ser nuestro proceder aunque haya dificultades, situaciones totalmente adversas que la paz de Cristo se establezca en nuestros corazones.
  • ¡Mi Señor y mi Dios!: 
Es preciso destacar que el verdadero y único amor del Padre reflejado en Jesús demostró cuánto El nos ama! Con amor le dice a Tomás mete tu dedo en la herida, y en mi costado.
Luego le dice: - Y no seas incrédulo, sino creyente!

La incredulidad es la falta de fe, es una afrenta directa a la verdad divina razón por la cual constituye un pecado; En lo que respecta a la duda ésta se relaciona a la toma de decisiones y a la acción las que afectan de manera directa las verdades que aceptamos o la fe que profesamos.

Por qué Jesús le dice no seas incrédulo? En otras palabras, después de tanto tiempo de ver todas las obras que el mismo Cristo hacia, con su ofensa aquejo una verdad divina y hasta que no vio lo que él quería ver, su incredulidad seguía alojada en su corazón.
Tomás tuvo que postrarse ante el mismo Señor y reconocer en su misma presencia su culpa por esta razón el exclama: - Mi Señor y mi Dios
Ahora está en ti creer o seguirás siendo incrédulo esperando a ver!


CONCLUSIÓN:

Sabes qué le dijo Jesús, luego de cumplir con el deseo de su corazón de verlo. - Dichosos lo que creen sin haber visto! En esta parte de la historia entramos todos nosotros que no anduvimos con Jesús aquellos días, pero que por la fe creemos que El murió y que resucitó y que pronto volverá. 
No permitas que la duda genere incredulidad a lo que Dios quiere hacer contigo, "la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve". (Hebreos 11. 1) 

DIOS TE BENDIGA
Policía de Santa Fe 


Gestores de Paz
CristoPol Argentina

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